Un halo de esperanza frente a una sequía de niveles históricos
Puede parecer irónico pero, en este momento, escuchar que: «Durante los próximos días tendremos tiempo estable, tiempo soleado, sin lluvias a la vista«, no es una buena noticia.
La reserva de agua sigue bajando y los embalses están secos, al 37% de su capacidad. Hay que remontarse a 1995 para encontrar niveles tan bajos. España está sometida a períodos cíclicos de sequía y aquel fue especialmente agudo. No hemos llegado a las restricciones de agua de entonces aunque es posible que las consecuencias se empiecen a notar el próximo verano.
Cuencas como las del Duero y del Míño se encuentran bajo mínimos. Júcar y Segura permanecen en una situación de sequía prolongada.
La época del año en la que los embalses están en sus niveles más altos es durante la última semana de abril y la primera de mayo. Este año, en ese intervalo, estaban al 57% de media, 20 puntos menos de lo que se consideran promedios normales.
La ejecución sostenible de obras de regulación conllevaría un aumento en la capacidad de las reservas superficiales de agua, con el fin de hacer frente a los efectos adversos del cambio climático. Permitiría disponer de agua en los periodos de sequía, minimizando las pérdidas económicas del calentamiento global en las regiones que viven de la agricultura, además de garantizar el abastecimiento de la población.
En los últimos meses, Repobla ha participado en varias jornadas sobre el Pacto por el Agua y la puesta en marcha de la II Fase del Canal de Navarra. En la imagen superior, aparece nuestro gerente Juan Carlos Fernández junto a Isabel García Tejerina, Ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente; Cecilio Antón, alcalde de Ablitas; Ángel Vidal, secretario de la Comunidad de Regantes de Ablitas y Enrique Castel-Ruiz, presidente de la Comunidad General de los usuarios del Canal de Lodosa.
Paralelamente, hemos formado parte de las mesas sectoriales para la elaboración y desarrollo de la Estrategia Comarcal de Especialización Inteligente de la Ribera de Navarra – ECEI RN, impulsada por Consorcio Eder. Los proyectos se presentaron el pasado 10 de noviembre en el campus de la UPNA de Tudela. Al acto asistieron Uxue Barkos, Presidenta del Gobierno de Navarra, Eneko Larrarte, alcalde de Tudela y Abel Casado, gerente de Consorcio Eder. El Plan de activación comarcal engloba a los sectores agroalimentario, energías renovables y construcción, turístico e industrias creativas y culturales. Entre los objetivos clave de la comarca cabe destacar el diseño y ejecución de la II Fase del Canal de Navarra.
Las últimas noticias son esperanzadoras, Canasa, sociedad en la que participan el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Comunidad Foral de Navarra, para la construcción del Canal de Navarra, ha llegado al acuerdo de licitar el proyecto de construcción de la segunda fase de esta infraestructura, con la que se conducirá el agua de Itoiz hasta nuestras tierras.
El proyecto deberá estar redactado en un plazo de 18 meses y tiene como objetivo poner en riego hasta 21.522 hectáreas, además de mejorar el suministro doméstico e industrial de diversas poblaciones de la zona de la Ribera.
Para ello, se va a construir una conducción de unos 70 km de longitud y 20 m3/s de caudal en origen que, partiendo del canal actual en el término municipal de Pitillas, finalizará en el término municipal de Ablitas, nuestro pueblo. Además, del canal principal se ejecutará un ramal para regar la zona del río Alhama, que terminará entre Cintruénigo y Corella.
La actuación en todo caso prevé la ejecución a lo largo del trazado de 11 tomas para la puesta en riego de las correspondientes zonas y de dos balsas de regulación, una en el origen, en Pitillas, y otra en la zona final, en el entorno de Montes del Cierzo, en Tudela.